El domingo hizo bastante buen día y nos fuimos de paseo por una ruta que yo había visto desde el bus pero nunca habíamos explorado a pie.

A mitad del paseo llegamos a un prado muy grande en el que estaban pastando unos caballos, muy atrevidos ellos, ¡mas majos!

Incluso se dejaron tocar un poquito, aunque la verdad es que cuando sientes el aliento caliente de un animal tan grande, tan cerca de tu mano da un poco de yuyu por si te muerden jejeje

Que majos ¿eh? ^_^

Un comentario

  1. Eso de que vinieran todos a la vez intimidaba un poco. Menos mal que estaba vallado, porque yo sin valla me los imagino rodeandonos, oliendonos, babeandonos… ahhhh!!! acoso total! (puedo oir sus palabras! comidaaaaaaa!! dadnos comidaaaaaaaa!!)

    Ei, pero y lo majos que eran? Ninguno se atrevió a saltar la valla de madera (si no si que la liamos) 😀